Equilibrio Espiritual: La Interacción entre lo Estático y lo Dinámico en las Parashot Nitzavim y Vaylej

En la parasha de está semana  la reflexión que nos ocupa se centra en las parashot Nitzavim y Vaylej, del libro de Devarim (Deuteronomio), específicamente del capítulo 29, versículo 9 al 31, versículo 30. En el calendario hebreo, este año 5784, ambas porciones se leen juntas, lo que nos invita a cuestionar: ¿son estas parashot dos entidades separadas o representan una única enseñanza?

El rab Saadia Gaon sugiere que Nitzavim, que significa "parados firmes", y Vaylej, que traduce "y fue", son en realidad dos partes de un mismo todo. Esta dualidad es fascinante, ya que el primero nos remite a la estabilidad y la permanencia, mientras que el segundo sugiere movimiento y cambio constante. Para entender esta relación, podemos referirnos a un pasaje del Talmud, concretamente en el tratado de Avot 1:2, donde Simón el Justo enseña que "el mundo se sostiene sobre tres cosas: la Torá, la Tefilá (oración) y la Tzedaká (actos de justicia)". Estos conceptos están profundamente entrelazados con las ideas de estática y dinámica que emergen en Nitzavim y Vaylej.

 La Torá: Estática y Dinámica

La Torá escrita es un componente estático del judaísmo. Está compuesta por un conjunto finito de letras, con un número preciso que no puede ser alterado. Si se produce algún error, este puede invalidar todo el rollo, evidenciando así que la Torá escrita permanece firme e invariable. En las palabras de Devarim 31:26, se nos instruye que el libro de la Ley sea colocado junto al Arca del Pacto, destacando su carácter de permanencia.

Por otro lado, la Torá oral, que incluye discusiones, interpretaciones y aplicaciones de la Torá escrita, es inherentemente dinámica. A lo largo de las generaciones, los sabios han añadido nuevas interpretaciones y aplicaciones de las enseñanzas, adaptándolas a contextos históricos y culturales cambiantes. Esto se refleja en el Talmud, donde las opiniones de sabios variados enriquecen y diversifican la comprensión de la ley. Así, mientras la Torá escrita puede verse como Nitzavim, la Torá oral es claramente la representación de Vaylej.

 La Tefilá: Una Oración Eterna pero Personal

La Tefilá, o oración, también presenta esta dualidad. Los siddurim (libros de rezo) establecen un marco fijo y estructurado para la plegaria, lo que representa el aspecto estático de la Tefilá. Las oraciones están compuestas de palabras exactas y rituales que se han mantenido a lo largo del tiempo. Sin embargo, dentro de esta estructura, la Kavaná, o la intención detrás de la oración, es lo que le da vida y dinamismo a la Tefilá. No todos rezamos con la misma intención; nuestras emociones y situaciones personales influyen en cómo nos acercamos a lo sagrado en un momento dado. Esto se refleja en las enseñanzas del Rav Nachman de Breslov, quien enfatiza la importancia de la Kavaná como el "corazón" de la oración.

 

La Tzedaká: Justicia con un Toque Personal

La Tzedaká, que implica justicia y caridad, sigue el mismo patrón. Aunque existen 613 mitzvot (mandamientos) que guían la práctica judía y son inalterables en su forma y cuenta, la forma en que cada individuo elige observar estos preceptos puede variar considerablemente. La noción de "Hidul mitzvá", o embellecimiento de un mandamiento, refleja el dinamismo en cómo cumplimos con la Tzedaká. En cada festividad, los judíos se esfuerzan por presentar lo mejor de sí mismos, como se menciona en la Mishná que hace referencia a las mejores Janukiot para Janucá o los mejores shofarot para Rosh Hashaná. Aquí es donde se manifiesta el impulso dinámico detrás de la observancia de los mandamientos.

Conclusión: La Sinergia entre lo Estático y lo Dinámico

La interacción entre lo estático y lo dinámico en la Torá, la Tefilá y la Tzedaká ofrece un modelo para una vida espiritual equilibrada y plena. La enseñanza de que el mundo se sostiene sobre estas tres columnas nos ayuda a comprender que, para vivir en plenitud, debemos integrar tanto la estructura firme y confiable como la adaptabilidad y creatividad del pensamiento humano.

 Créditos y Agradecimientos

El presente artículo tiene como base los shiurim y reflexiones impartidos por el Moreh Daniel Nahman Ben Tzion.

Expreso mi sincero agradecimiento al Moreh Daniel Nahman Ben Tzion, cuyas enseñanzas en sus shiurim han iluminado mi camino espiritual y enriquecido mi comprensión de estos conceptos profundos.

Buenos deseos.

Que En la próxima festividad de Rosh Hashaná nuestra introspección y los nuevos compromisos que arraiguemos nos lleven a ser inscritos y sellados para un buen año 5785. Que este año sea uno de crecimiento, renovación y dulzura en nuestras vidas. Shaná Tová Umetuká( que todos tengamos un año bueno y dulce), ¡Amén!