La Parashat Nóaj: Entre la Redención y la Destrucción

Queridos amigos, al inicio de este nuevo ciclo en nuestras labores, considero oportuno reflexionar sobre la reciente Parashá Noaj. He preparado dos partes de reflexiones con la ayuda del Creador, y en esta primera entrega me gustaría abordar tres puntos importantes que se mencionan en esta parashá: el mabúl (diluvio), la tevá (arca) y el brit (pacto). Estos elementos tienen un significado profundo que sigue siendo relevante para nosotros en la actualidad. 

Acompáñenme en este recorrido para explorar cómo estos temas pueden guiarnos en nuestro camino espiritual y personal. Comencemos:

La Parashat Nóaj presenta una rica narrativa que aborda temas de moralidad, justicia y la relación entre Di-s y la humanidad. A continuación, se desarrollarán tres puntos fundamentales en esta parashá: el Diluvio, la tevá (el arca) y el Brit (alianza), trazando paralelismos con la actualidad y con la tradición judía.

1. El Diluvio: Entre el Ajetreo Diario y la degeneración Moral

El relato del Diluvio es un reflejo del caos y la corrupción que caracterizan la sociedad de aquel tiempo, donde "la maldad del hombre era mucha en la tierra" (Génesis 6:5). En la actualidad, podemos encontrar paralelismos con el ajetreo del día a día y la degradación moral. La vida moderna está marcada por la prisa, la falta de atención a los valores éticos y la desintegración de las estructuras familiares. En muchos casos, la búsqueda de éxito material y la indulgencia en placeres inmediatos conducen a una desconexión con los principios morales, que son la base de una sociedad saludable.

Como el diluvio fue consecuencia de la corrupción, la narrativa nos invita a reflexionar sobre la importancia de la moralidad y la ética en nuestra vida cotidiana. El Talmud observa que la verdadera esencia de una sociedad se mide por cómo trata a sus miembros más vulnerables (Talmud, Bava Batra 10a). Así como el Diluvio buscó purificar un mundo en crisis, cada individuo tiene la responsabilidad de buscar la redención a través de acciones justas y compasivas en su vida diaria, contrastando el caos actual con la búsqueda de valores positivos que fortalezcan la familia y la comunidad.

2. La Tevá: Santuario Espiritual en Tiempos de Caos

La tevá (el arca) se presenta como un espacio de resguardo y salvación en medio de la devastación del Diluvio. La construcción del arca por parte de Nóaj es un ejemplo de dedicación y fe. Este refugio no solo fue un medio de salvación física, sino también un símbolo de conexión espiritual. En este contexto moderno, podemos ver la tevá como  la necesidad de crear espacios de apego a Di-s en nuestras vidas: hogares y comunidades donde se priorice la tefilá (oración) y el estudio de la Torá.

La enseñanza de la Torá y la práctica de la tefilá ayudan a refinar el carácter y fortalecer la conexión con lo divino. Según el Talmud, "la Torá es un árbol de vida para quienes la abrazan" (Proverbios 3:18; Talmud, Berajot 5a), relacionando el estudio y la práctica de valores éticos con la supervivencia espiritual. Así, el desarrollo del espíritu y del comportamiento moral en espacios dedicados a la enseñanza ofrecen un refugio ante el desorden del mundo, permitiendo a las familias cultivar un entorno donde los valores de justicia y paz puedan florecer.

3. El Brit: Salir del Arca y la Misión de Iluminar el Mundo

Al final del Diluvio, cuando Nóaj y su familia salen de la tevá, se establece un nuevo pacto, conocido como el Brit Olam (pacto universal), en el que Di-s promete no volver a destruir la humanidad y les da normas y responsabilidades a seguir (conocidos en el judaismo como los 7 Preceptos de los hijos de Noaj) (Génesis 9:11-17). Este Brit es un recordatorio de que los seres humanos tienen la misión de actuar como agentes de rectitud justicia y moralidad en el mundo.

La salida del arca simboliza el inicio de una nueva etapa, donde cada ser humano está llamado no solo a sobrevivir, sino a iluminar el mundo a través de actos de Tzedaká (justicia) y benevolencia. La tradición judía enfatiza la importancia de la acción ética en la vida diaria, tal como en el Salmo 82:3 se instruye a "defender a los débiles y huérfanos, hacer justicia al afligido y al pobre". Cada acción de benevolencia cuenta, y la conexión con el Creador se refleja a través de cómo interactuamos con los demás.

El rabino Abraham Isaac Kook, en sus escritos, señala que uno de los mayores propósitos de la creación es que los seres humanos lleven a cabo actos de gracia y compasión (Orot, 1:1). Así, el Brit no solo es un pacto entre Di-s y la humanidad, sino también un llamado a actuar de tal manera que refleje la luz del Creador en el mundo, desafiando la oscuridad que nos rodea.

 Conclusión

La Parashat Nóaj, al examinar el Diluvio, la tevá y el Brit, nos brinda poderosas lecciones sobre moralidad, la importancia del refugio espiritual y la responsabilidad de ser agentes de justicia. En un mundo marcado por el caos y la prisa, recordar estas enseñanzas se vuelve crucial. A través de la observancia de la Torá, la práctica el estudio y la tefilá, y el compromiso con la Tzedaká, podemos aspirar a una vida ética y significativa, iluminando el camino hacia un futuro de redención y esperanza.

Shavua Tov( buena semana)

Créditos: Moreh Daniel Nahman Ben Tzion de quién recibí estás significativas lecciones.